Libera tu Corazón

En esta meditación exploraremos el perdón en tres niveles, mediante un ejercicio de visualización: la manifestación del sufrimiento en el cuerpo, las perspectivas de una situación pasada, y nuestros sentimientos frente a una persona en particular.

Quisiéramos que algunas situaciones no pertenecieran a nuestro pasado, no haberlas experimentado, pero eso no lo podemos cambiar, al negarnos a perdonar, nos encerramos en una prisión de la cual sólo nosotros tenemos la clave, porque el perdón es intransferible. Muchas veces, la ofensa se ha disuelto en la memoria de quien ofendió o incluso de a quien se ofendió y sólo habita en quien se empeña en sujetarla. Las consecuencias de resentimientos, desacuerdos sin superar, heridas que se esconden en el alma van tomando una forma de molestia real en el cuerpo, impidiéndole su equilibrio natural.

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